domingo, 15 de diciembre de 2013

Lobio

En francés el término allée, "camino, pasillo", designa tanto las galerías de árboles que bordean los ríos, como los corredores de cierto tipo de sepulturas, los paseos urbanos o alamedas, avenidas y promenades.

Con el gallego lobio, "galería, pasillo emparrado, sepultura", que tal vez debería escribirse con uve por lo que se verá a continuación, podría suceder algo muy parecido, es decir, que el término utilizado para designar a las galerías o pasillos fluviales haya ampliado su capacidad denotativa. En documentación medieval las menciones al camino que sigue el río, siempre marcado en Galicia por su galería arbórea, se encuentran por ejemplo como ipso fluvio / ipsum fluvium, que perfectamente puede originar Solovio.

En el Du Cange bajo la entrada que dedica a lobia, y tras sostener su origen germano (laubia, "galería") recoge una interesante cuestión sobre el origen del hidrónimo Lobach: "ibi sibi fieri jusserat obumbraculum ad temperandum solis æstum, quod Lobiam vocant. Inde putant locum dictum nomine permanente, rivulumque a loco, non locum a rivulo nomen traxisse, quod videtur magis verisimile esse" (= parece más verosímil que el río se llame Lobach por el umbráculo o lobia, y no que el umbráculo o lobia reciba su nombre por el río Lobach). Pero los expertos y aficionados a la materia hidronímica sabrán ya que es justamente al revés de lo que plantea este autor: los antiquísimos nombres de los ríos son los que se extienden a otros ámbitos.

Nuestros Lovios o Lobios (Loivos, en Portugal), el Solovio compostelano donde se encontró el sepulcro de Santiago, y el nombre común lobio podrían provenir, pues, del latín fluvium o bien de una base hidronímica paleoeuropea *LUP- / *LUB-, pero en cualquiera de los dos supuestos, me parece que la única forma de abordar el doble significado del gallego lobio (galería y sepultura) pasa necesariamente por las galerías arbóreas de los fluvios o *LUBIOS.

Para la toponimia asturiana de este tipo, Xosé Lluis García Arias propone que "Lloviu, pueblo a orillas del Seya, y La Vega Lloviu en la orilla occidental del Deva, donde brota una fuente abundante que abastece a la mayoría de los pueblos de Ribedeva, podrían ser algunos de los escasos continuadores del latín FLUVIUM ‘río’".

2 comentarios:

Carlos Arias dijo...

Estupendos estes dous últimos comentarios. Este de Lobio desásname un pouco máis.
No anterior, magnífico para min, introduciría un pequeno matiz: desde a nosa perspectiva actual, talvez só se poida chegar a determinadas percepcións a través de substancias alucinóxenas, pero, se observamos a presión cultural a través dos prexuízos e das convencións, quizais dexerguemos un estado mental moito máis libre, no que o acceso a esas imaxes podería producirse espontaneamente.
Por suposto, tamén cos alucinóxenos.
Bicos

Andregoto Galíndez dijo...

O ser humano xa acadou unha mente capaz de imaxinar sen límite e sen recurrir ás drogas. Doutra banda, teño moi claro que foi iso o que nos fixo humáns, non o bipedismo ou a capacidade comunicativa: foi a imaxinación e a capacidade de creer no imaxinado, de vivir nunha xigantesca fantasía inventada que chamamos civilización, na que os tabúes, prexuízos e convencións son os seus cimentos e límites. Tentar desmontalos para ver que hai doutro lado é dar un salto no vacío, e o máximo que podemos facer é sustituilos por outros. En Narnia non hai liberdade meu querido Carlinhos :) O que ve o que está fora disto non é un chamán, é un deus.